(...Mar de olvido...)
Decretás mi naufragio
con tu silencio de espuma
y un retraímiento de marea en fuga.
Fondeado entre corales,
anida seco mi corazón de caracola,
siempre al margen de tus humedades
y escapo a un desierto
donde la certeza es
indiferencia
de relojes
que señalan
la hora convocada del olvido.
© Carlos Salinas
Poema marítimo, onírico, muy logrado. Alfredo Lemon
ResponderEliminarLa indiferencia de los relojes es una imágen de sorprende. Buen poema.
ResponderEliminarAbrazo.
Ana Romanom
Hermoso poema. Intenso. Me gustó leerlo
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