DESACIERTO
A veces no hay lugar para tanto desacierto;
se debe acudir al exilio de uno mismo.
El inventario de mis desdichas
viene desde antes de mi madre;
el destino nos ha condenado
al desamparo.
¡No hay lugar!
Las heridas nacen en otras heridas,
la pesadumbre reclama su terreno.
Volveré la mirada al origen
aunque me niegue a tres voces,
mi derecho al regocijo.
© Tatik Carrión Ramos
Negarse, rebelarse, más allá de las palabras. Muy bueno!
ResponderEliminarClaridad y emoción conceptual. Bravo Tatik! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarAcudir al exilio de uno mismo....tremendo. que bueno leerte por aquí Tatik. Abrazo! 😃
ResponderEliminarMuy buen poema!!
ResponderEliminarBesosss
muy buenos los hallazgos acudir al exilio de uno mismo entre otros abrazo grande
ResponderEliminar