CLAUDIA
A Claudia Vaio, que caminó buscando a su hijo por
las calles de Rosario, y que hoy camina buscando
justicia.
1.
Camina
rasgada de incertezas
por esos adoquines que supuran el dolor
de las veredas
de las esquirlas
de los vidrios rotos.
Camina
desde que el mundo explotó en un alarido
que atraviesa los puentes de su sangre.
Deambula
con un crucifijo entre los dedos
y el nombre de Santiago
en cada cuenta de un rosario.
Camina por las plazas
y por estaciones de trenes
y por la mugre de un baldío.
Invencible
infatigable
tenaz
desamparada
camina
con un río de miedo
en la matriz
y un hilo de esperanza
en la garganta.
© Daniel Ruiz Rubini
Las madres, todas las madres...
ResponderEliminarUn poema que deja abierta una de tantas heridas que hoy parecieran sin cura, abrazos. M. Comelli
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