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7/11/20

Poema de Carlos Battilana

 


Antes

 

Piensa que cada

región de la llanura

es una extensión

de arbustos, zanjas y lagunas

 

aves, ríos

y restos de barro

 

paja seca.

 

Esa línea infinita

que se ve en el horizonte

tendrá

la luz del desierto.

Nada cesa

en este sitio: ni un poco de aire

ni el fuego ardiente

de la quietud matinal.

 

No cesan las lluvias

ni tampoco la transparencia del sol

al otro día.

 

Entre las luces últimas

sucede una historia

que es como un líquido

corriendo

al medio del pecho.

En las márgenes del río,

muy cerca,

se abrazan

dos adolescentes. Se ríen, aprovechan

el aire

alrededor. Se acarician apenas desnudas, vuelven a reír.

Caminan, corren

 

parecen no tener miedo

a la mutua fascinación.

 

 

© Carlos Battilana

Foto: Gustavo Tisocco

5 comentarios:

  1. Love is love 🌈 saludos Carlos!
    Bella foto Gus.

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  2. El ojo observador del poeta percibe la escena
    que lejos de ser estática tiene un dinamismo intenso:
    "nada cesa en este sitio: ni un poco de aire/ ni el fuego ardiente/ de la quietud matinal"

    "Sucede una historia que es como un lìquido corriendo/al medio del pecho"

    y la fuerza de las dos adolescentes que se acarician, caminan corren, no tienen miedo.
    Qué bello poema. Gracias.
    María Julia Druille

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  3. Hermoso, sugestivo... el alfa y el omega... me gustó mucho Carlos!!!

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  4. Con una mirada madura, describes una realidad que fue de a poco liberando tabúes.
    Y la confundes sabiamente con el marco de la naturaleza inconmovible.

    Susana Giraudo

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  5. Muy bueno el poema. Me gusta cñomo sugerís y cómo la escena que presentás se enlaza con la naturaleza. Muy bueno.

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