Clase de piano
Te miro como
se oye una melodía
como se pulsan
las teclas del piano
no se presionan no
las yemas se posan
con delicadeza
dibuja mi dedo
un acorde imposible
el contorno fugaz
de tu pecho
un borde filoso en marfil
un la sostenido de negro
saboreo el aire en tu mano
flor de ceibo encendida
perfumado vaivén
en la tarde
cortina de seda
ritmo en tu espalda
somos música.
© Washington Atencio
Estrofa por estrofa el poema se va insinuando y tejiendo un ensemble musical muy bien logrado. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarMusical en contenido y forma.
ResponderEliminarDelicado erotismo: lo bello se insinúa y crece con la música.
Verónica M. Capellino
Bello poema. Melodioso.
ResponderEliminarMe encantó!
ResponderEliminarBello y sensual!
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
Bello y sensual!
ResponderEliminarun abrazo Graciela Barbero