imperceptible
la sombra de un sueño
muere y renace
un latido imperceptible
frágil y solitario
busca vencer
la sed interminable
que quema el alma
al borde de los límites
entre miradas manos y voces
ebrias de caricias
van cayendo las cenizas del ayer
fugaz conjuro
corta el aire
en una bruma imaginaria
la voz se alza
en la oquedad de rumores
hurga sueños y realidades
hasta ahogarse en sombras
© Olga Ferrari
Olga: qué bien pintaste a ese sueño o a la sombra de él: muere y renace. Nos queda ese resabio, enter claro y opaco, ese saber y no saber que es el código de los sueños al final.
ResponderEliminarMuy bueno.
Abrazo
Maju Druille
ese espacio tan habitable como soluble al conectar con la realidad, bellas imágenes poeta.Gracias
ResponderEliminarHola querida Olga: Es "un latido imperceptible frágil y solitario" y sin embargo¡ cómo viaja "entre sueños y realidades", se hace voz. Por ese momento "antes de ahogarse en sombras" el brillo es tan intenso que por ella vale la pena vivir.
ResponderEliminarUn grandísimom poema
Irene Marks
Gracias queridas y admiradas poetas. Un fuerte abrazo desde Mar del Plata.
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