Lloran conmigo
y no duermen de noche,
estas brujas que desandan las estrellas.
Calientan el mate en cualquier
casa
mientras dejan que el brebaje haga lo suyo.
Piensan modos, formas y maneras
de andar juntas cuidando la manada,
lamiendo las heridas
como lobas atentas en la selva.
Capaces de escuchar el sufrimiento
revueltas, como reinas desterradas
Descubro estas extrañas
mujeres mirando a otras mujeres,
que en medio de sus horas
levantan los abortos de estos días.
Otras locas,
hijas pródigas del
pañuelo blanco,
que tiñeron el pañuelo de verde,
y de
violeta.
© Mary Coller
Poemazo! Valiente, militante y con un final exquisito y musical. Ellas, otras, las mismas, las del pañal pañuelo blanco, ahora teñido con otros colores marchando renovadas. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarGracias Alfredo!!
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