No sé si el otoño comienza
o se está yendo.
Una bruma sutil cubre el paisaje
y el alma se arropa de neblinas.
El ángel de este tiempo se deslíe
bajo un cielo de ópalos antiguos.
El corazón recibe a los recuerdos
y se le ocurre vestirlos de nostalgias.
la humedad de los árboles, hecha
lágrimas
humedece los labios y los ojos
que hace tiempo supieron de jazmines.
Pero el paisaje promete primaveras
en la luz radiante que se inicia
y el alma entera de rodillas, canta.
© María E. Faini Adonnino
Bienvenida María a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, y gracias a Ana Julia por acercarla.
ResponderEliminarUn abz, Gus.
El alma entera de rodillas canta...hermosísimo poema. Silvia Durruty
ResponderEliminartUVE OPORTUNIDAD DE CONOCER EL SITIO Y REALMENTE ME GUSTÓ MUCHO.GRACIAS A TODOS.MUY BUENA Y FELIZ IDEA LA DE DIFUNDIR COSAS NOBLES.UN ABRAZO.MARITA ( MARIA)
ResponderEliminarHola Gus, gracias por la difusion, siempre abrazos.
ResponderEliminarGracias Gus por acercarnos tantos poetas. Un abrazo siempre
ResponderEliminarBienvenida Maria! Felicitaciones por el poema. Dolores Pombo
ResponderEliminarBienvenida María. Un gusto leer tu poema.
ResponderEliminarMuy bueno el verso final.
Ana Romano.
Muy bueno María, imágenes precisas para una nostalgia en medio de un paisaje de neblina como el que nos toca ahora vivir. Saludo de bienvenida desde Córdoba, Alfredo Lemon
ResponderEliminarQué gusto leerte María. Precioso decir en poema.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Cristian Jesús Gentile