Crimen Pasional en la calle Tres Arroyos*
Son las dos de la madrugada de un lunes
cualquiera.
Hace treinta y dos años en la calle Tres
Arroyos
un inesperado crimen nos recordaba que
también
se mata por pasión.
Las crónicas oficiales sólo reseñaron
los celos enfermizos del autor de la
tragedia
pero nada dijeron de la consternada Laura
la desdichada enfermera que aceptó consumar
aquel ritual con su despiadado amante.
¿Quién fue la víctima y quién el victimario
en la gélida noche del 4 de julio?
¿Qué se perdió en esa nocturna ceremonia
pactada de antemano?
Los cuerpos de ambos tomaron rumbos
distintos
pero nada diferencia a una cárcel de una
morgue.
Tal vez ella repose en paz junto a sus
muertos
quizá él todavía continúe atormentado
por la traición de esos labios que tanto
deseaba.
Debe ser verdad aquello de que el amor y la
muerte
tienen un mismo destino.
*Tomado de una crónica publicada en un
diario vespertino, sobre un hecho real ocurrido en el barrio de Caballito,
Buenos Aires, en 1970.
© Luis Raúl Calvo
Tan real, tan Vigente...
ResponderEliminar" una cárcel de una morgue"
ResponderEliminar" el amor y la muerte"
Tremendas realidades , bajo tu mirada poética Luis querido.
Susana Giraudo