Ebriedad
que fragmenta el gemido
escarcha que fisura
y escarba
al trueno
encendido en la fragua
la acidez acongoja una molécula
un escriba rememora
la escritura
que repta en la página
la flecha despedaza sin piedad
a este cuerpo
lapidado en las calles
y el poema se detiene
antes de decir
la última palabra.
© Griselda Rulfo
Excelente. Un abrazo. Dolores Pombo
ResponderEliminarprecioso poema, con tu fuerte expresión poética. Abrazos.
ResponderEliminarMuy bueno como siempre..Gri Un abrazo
ResponderEliminarBello poema y fuerte ! abrazos
ResponderEliminarRosa Lía
Como todo lo que escribes... Genial!
ResponderEliminarQuerida Gri, pero tu escritura no detiene el poema, ni la intensidad que caracteriza tu palabra que no deja indiferente a nadie.
ResponderEliminarUn abrazo
Juany Rojas
Hermoso y doloroso tu poema .Abrazos
ResponderEliminarUn poema que pide volver a ser leído, para descubrir uno a uno sus mensajes.
ResponderEliminarSusana Giraudo