Cuando caiga la última palabra
bajo el puente y entre los animales muertos
puertos que hemos olvidado,
aun existirá el recuerdo de la juventud
para constatar que se ha dejado la piel
ante el templo.
El amor como el más fiero de los mares
nos devolverá a los pies el esqueleto tibio
de lo que la vida reclamó
para que la felicidad o el tedio
hicieran de nosotros.
© Camila Charry
Noriega
hondo, reflexivo, bello. susana zazzetti
ResponderEliminarCuando caiga la última palabra. Ahí está el misterio. Muy bueno. Un abrazo Graciela Barbero
ResponderEliminarMomento de instrospeccion.Me gustó!
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