Migrar en dorado
Leí que la miel puede
durar muchos años
sin descomponerse
es terrible pensar
que lo que llevo
a tu boca
en cada desayuno
es más fuerte
que tu boca
que la carne
por donde exhalo
es terrible y hermoso
clepsidra llena de miel
reloj de sol líquido
derramado
por los bordes de la cama
cada gota lenta
estirada
un adorno
soplado en vidrio
que no termina de enfriarse
si pudiera
cubriría con miel
suelo y paredes
rompería
todas las celdas
de todos los panales
sobre tu cuerpo
desnudo y dormido
un latido amortiguado
inaudible pero vivo
bajo capas doradas
cuando al fin
la miel nos sobreviva
volveremos como abejas
danza sin tiempo
entre las flores
jardín dulce
y cristalino
sobre nuestra tumba.
© Washington Atencio
Muy bien logrado. Poema sensual y dulce, insinuante. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarestar envuelto en miel y sobrevivir al tiempo.
ResponderEliminarmuy bueno . Un abrazo Graciela Barbero
¡Muy bueno! Igual, es necesario que existan los que mueren para que digan de lo perenne, para que le en ese sentido de incorruptible. ¡Felicitaciones!
ResponderEliminarCarlos Morteo
Bravo Wash, hay amores así que nunca mueren, son eternos y nos trascienden, como la miel de la saliva amada. Mir
ResponderEliminar