Cuando demos vuelta el reloj
ya no pasará el tiempo por un grano de arena.
Habrán huido todos los otoños
no quedarán vestigios de amarillos en mí.
Tal vez la tarde tenga la forma de una lágrima
el cabello huela a tierra y a semilla
un estupor de brote revele las ausencias
y otra vez como niña me columpie en la higuera.
Recuerdo que los nidos olían a mi madre
y el canto de los gallos abría las auroras
era tan manso el gesto de la infancia
que podía sin prisa guardarse en los claveles.
No hay derrota en la demanda
busco desde los limoneros, como un pájaro ciego
la primera guitarra.
© Marta Elena Guzmán
"...ya no pasará el tiempo por un grano de arena.." apocalíptica imagen que concentra este hermoso poema. Gracias Marta!!!! Un cálido abrazo. Esther
ResponderEliminarasí lo va arrasando , gracias por tu poesía. Cariños inmensos
ResponderEliminar"TAL VEZ LA TARDE TENGA LA FORMA DE UNA LAGRIMA
ResponderEliminarEL CABELLO HUELA A TIERRA Y A SEMILLA
UN ESTUPOR DE BROTE REVELE LAS AUSENCIAS
Y OTRA VEZ, COMO NIÑA
ME COLUMPIE EN LA HIGUERA"
Me quede en ese espacio,esa senscion, esa memoria del corazon. Precioso
Patricia Corrales
- un estupor de brote revele las ausencias -
ResponderEliminarPrecioso tu poema Marta .Abrazos
ResponderEliminarMuchas gracias a todos!!! Muy generosos!! Marta Guzmán
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