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28/9/20

Poema de Mariana Finochietto

 


Para Lucas

 

Ahora,

cuando tu cuerpo es agua,

y se entrega suave a la corriente,

como si de pronto

dejarse llevar

fuera toda la paz del mundo,

tu mano ahora de agua habrá rozado

el inicio de la luz,

alta en la superficie,

esa belleza

tan inasible para tu cuerpo ahora de agua,

pero que espléndido mirar

esa luz última,

apagándose,

esa última belleza.

 

Sos

ahora del agua

y eras

tantas cosas,:

la risa extendida en el patio,

tu mano

en el hombro de mi hijo.

También fuiste

el náufrago

y el muerto.

 

Pienso

en ese instante

en que tu cuerpo fue del agua,

esa serena complacencia con las cosas

cuando  no se pelea más,

no se resiste.

Algo parecido a la belleza

entrando silenciosa al cuerpo todo:

la voz,

el canto de la vida,

volviéndose de agua.

Debe ser parecido a la belleza,

debe serlo

para que haya algo de justicia,

un poquito

de la lealtad del mundo entre los buenos

y no solo

este arrebato

que te arranca de la tierra de los vivos

y te deja solo en una orilla,

para siempre.

 

© Mariana Finochietto

7 comentarios:

  1. Brillante y tierno. Un bello requiem. Alfredo Lemon desde Córdoba

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  2. con qué economía de palabras y bellísimas imágenes plasmás un canto conmovedor y sí Mariana, /para que haya algo de justicia/

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  3. Sabes, Mariana? Yo que te sigo desde siempre, no te recobnozoc en esta nueva fase: de tu vida? o es solo de tu poesíia? Me dejas triste,con abrazos, Marta

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  4. Impactante poema, con ternura ante el enigma y el dolor de una muerte. Felicitaciones!! Abrazos, Mariana!!

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  5. Una belleza, grande Mariana!
    Juan C. Rodriguez

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  6. el canto de la vida volviendose agua ...bellisima despedida , gracias por compartirla

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