No quisiera dar una voz. No hay música
en eso. Quisiera dar el corazón.
La música más hermosa viene de las ruinas.
De la verdad de la tarde
que a mi hermano llama al whisky.
Es lo más parecido a una casa demolida;
el viento soplando
entre coágulos de sombra. Entre agujeros
de ladrillos destruidos.
© Fabián O. Chazarreta
Me gustó mucho: la demolición de un corazón, de una vida. Abrazo, Inés Legarreta.
ResponderEliminar"La música más hermosa viene de las ruinas"... esa línea ¡ cuánto dice¡
ResponderEliminar