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21/9/20

Poema de Eduardo Espósito



 el año del perro


Mi corazón latía una vez al año.

Alberto Bautista


Me despierto con las primeras luces

y ya estoy comiendo como los pollos

por milagro la tele está apagada

mis orejas zumban de felicidad y de silencios

los demás duermen

como en un largo viaje a Júpiter

esto no es 2001 ni hay Odisea en el espacio

ya lo pasamos hace rato

este es el último de los primeros días

del año 2017

y en la Argentina de hoy

ya no hace falta ser astronauta

ni viajar con Arthur Clarke

para pasar las de Caín

o las de Abel (a quien nadie tiene en cuenta

a pesar de ser el bueno)

el mal tiene mejor prensa

hasta en las hojas de una Biblia

y mientras tanto los vecinos ya se aprontan

para comerse hasta sus hijos

y el comerciante menos sagaz

aumenta hasta el número de sus leucocitos

y algunos por aquí

partirían gustosos a la India

a cazar vacas para el asadito

y la luna entra en cuarto creciente

y algún enfermo mistifica el futuro

frente a un rosario de petardos

y los perros asustados

se preparan para sufrir más que en Damasco

y los despidos y los piquetes siguen

y los colgados compran cañitas voladoras

para pescar su buena estrella

y los accidentes se amontonan detrás de las

ventanas

y algunos me desean

que todo vaya mejor con Coca Cola

y todos te desean que alguno mejor vaya

por una Coca Cola

y si Dios quiere iré a cumplir 62

con mi libro en el horno

haciéndose esperar

como una pizza de diamantes.

 

© Eduardo Espósito

2 comentarios:

  1. Sí, amigo, el mal siempre tuvo, tiene y tendrá mejor prensa. Inconsecuencias del "cerdumano"... Me encantó la "pizza de diamantes.

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