Insomnio
Avanza
dibuja luces
me obliga a obedecerlo,
me repite que no,
que ahora no,
esta noche no.
Me hace suya
entre tinieblas,
me quita silencios,
recuerdos,
me suelta al borde de la nada.
Insiste
hasta que se agota
corrido por las horas,
se burla, las burla
y vuelve,
puntualmente vuelve,
en pesadilla de abismos
con su brutal carcajada.
Entonces tomo mi daga de cristal
y la clavo allí, justo en su centro.
© Beatriz Minichillo
Verso a verso te va llevando palpitante hasta un final que conmociona y te clava allí, en ese centro mismo de la buena poesía. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarGracias Alfredo por tu comentario
ResponderEliminarCon el ritmo del insomnio.
ResponderEliminarEse enemigo fantasmal.
Cariños.
Teresa Vaccaro.
Gracias Tere!!!
EliminarMe gusta tu poesía, querida Betty. Abrazo fuerte, Elena S. Eyheremendy
ResponderEliminarGracias Elenita
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