Conversación 2
Bordeamos en silencio
la blanca costanera.
Tan solo nuestros pasos,
latidos negros sobre las piedras.
Hubiera querido decirte que
contarte los
cuando mis manos se
mientras sangraba por
Te dije: Qué sereno está el río, ¿no?
© Silvia Arazi
Y, si... Suelen quedar pendientes...
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