La casa
ese gran espacio cúbico
que nos contiene
guarida sola
cuatro muros donde el porvenir
abre los párpados
Uno-dos-tres cuatro
puntos cardinales
a punto de extinguirse
dicen que el virus avanza
se empecina
como humedad
en la pared del fondo
Pensamos en jugar
como niños
pero esa quietud
llena de agujeros
deja entrever
las costuras frágiles
del mundo
Aprendemos de golpe
el límite de la libertad
miramos cuánto de cielo
se ve desde el patio
y volvemos adentro
El presente se estira
clava los ojos
en el número de víctimas:
estamos enfermos
Ese miedo
se queda en casa
por si el globo decide
que fue suficiente
y explota en
uno-dos-tres-cuatro
© Sandra Gudiño
doloroso el mensaje, exquisito el poema. susana zazzetti.
ResponderEliminarSigilosa vigilia, indefensos ante lo desconocido. Felicitaciones, querida Sandra. Olga Ferrari
ResponderEliminarBellas palabras que definen poéticamente nuestra vivencia actual. Confinados para preservar la salud, las paredes de la casa, sostenidas por cal y lavandina, son las nurallas de una soledad que nos protege de un porvenir incierto, de un mundo in-mundo que con el correr de los días nos trae cada vez más interrogantes. Gracias! Alfredo Lemon
ResponderEliminarSiempre es un placer leer amiga poeta.
ResponderEliminarmuy buen poema Sandra "las costuras frágiles del mundo "entre otras, que imagen tan bien lograda un-dos -tres- cuatro Felicitaciones abrazo
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte. Y en estos tiempos en que todo cabe en un cuadrado. Un abrazo Graciela Barbero
ResponderEliminarUn gustazo leerte querida Sandra😃😃
ResponderEliminarGracias por los comentarios queridos poetas! Abrazos litorales para todos y para Gustavo querido amigo!
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