PATRIA
Una mirada aguardentosa
sacude el país de los viñedos
mientras el sol le quema
las tripas al hollejo.
Madura rebelde el vino
prisionero de la noche
resaca áspera de impotencia
en el jornal escaso
en la dignidad mínima.
El paisaje urbano
devora voluntades obreras
en las manos del desamparo
en la decencia maltratada.
Quiero descubrir otra patria
que no sea la del miedo
la de los iguales
en el maíz como en la escarcha
en el pan como en la lluvia
amarla desde el sur
hasta la rosa de los vientos.
Por la evocación de los abuelos
por la tibieza de tierra mansa
y por la nobleza de cobijo
en la memoria carnal
de mis huesos.
© Reynaldo Farías
muy bueno!!
ResponderEliminarHermoso Rey! La poesía es esa otra patria que nos sostiene en la real y nos impulsa a soñarla más justa. Abrazo.
ResponderEliminarGracias Carmen Barrionuevo, muy amable.
ResponderEliminarHermoso tu comentario Fabiana, gracias,