Se astillaron las ramas, caían pájaros
sin claridad alguna, sin motivo
plenamente inconscientes
caían como frutos
se desgajaban de la realidad
la escena era como de fin de mundo
aun así, se trataba de una estampa
viviente:
había un pálpito verde, retumbaba
a través de las hojas
se dice que fueron días de revelaciones
que el prodigio no ha vuelto
y que la memoria lo registró todo.
© Raquel Jaduszliwer
Muy bueno! Hermosos versos!
ResponderEliminarBellísimo!
ResponderEliminarMuy bueno! Captura sutilmente el instante de lo inefable! Gracias! Alfredo Lemon
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