Nombres
atados
en extraños nudos,
hijos de cuerda floja.
Y cae
el Verano
saturado
de abalorios.
Del antiguo mar
llega el impulso
de abrazar
una suave prenda en el recuerdo,
una calidez en peligro de extinción.
Y secretamente ruegas,
reclamas lo divino.
De un antiguo mar
nos queda la sal
que viene
a escribir
los nombres.
© Paura Rodríguez
Leytón
Hermoso. Por esta "calidez en peligro de extinción" por la poesía, recuperamos nombres...
ResponderEliminarVerónica M Capellino
- del antiguo mar llrgs el impulso de abrazar.-
ResponderEliminarMe encantó.
Me gustó mucho !
ResponderEliminar"hijos de cuerda floja", "y secretamente ruegas / reclamas lo divino" "nos queda la sal"
gracias!
norma starke
muy bello poema.!!!
ResponderEliminar