Me pregunto qué día por fin no pintaré mis
ojos
no elegiré la sombra de los párpados, ni
ese rouge que se corre
en bocas indelebles.
Caminaré las calles con la certeza de no estar en el aquí
y en el ahora y al filo del abismo.
Más real es mí máscara que la prisa
del tiempo.
Mi cansancio de ritos y costumbres sobre el
hombro
de la espera, pide pausa.
© Elena Garritani
Bellísimo,cómo todos tus poemas,Elena!!!
ResponderEliminar