en el río un barquito
y el viento que mueve el agua
haciendo olas
parece mar el río
majestuoso resiste
las inclemencias del tiempo
el agua refleja
la luz de la tarde
y un único pato hace que todo
se vea inmenso
algo de esta luz anticipa la noche:
en el movimiento del barco
en el brillo rosado del sol
en la soledad del pato
punza la oscuridad
de un cielo
sin estrellas
© Celina Feuerstein
Precioso. Se agita el poema con el vaivén del agua. Me encantó.
ResponderEliminarAna María Oddo
¡Qué bonito!
ResponderEliminarGracias por los comentarios amorosos!! 💜❤️
ResponderEliminarGracias por los comentarios amorosos! ❤️💜
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