a mi nieto Joaquín
un no lugar
como decir esa pájara soy
esa blancura
una reina en su taco
(y la corona firme
y sin que pese)
el verde se adormece entre las piedras
y aquiescencia o milagro acá estoy
caracol que me llevo
voy llevándome a cuestas
conversando del pájaro
(de si se vuelve en pájaro)
con mi nieto mayor
a pura contemplación
carnada de algún pez
o pura algarabía
en el manso silencio
un no lugar
que es en realidad
el espacio más poblado
de mi carne
-a veces soy feliz- digo
y arde el mar
mi danza
(nunca ha dejado de ocurrir)
© Ana Guillot
El arte que nunca cesa, ante la bella inocencia de un niño amado.
ResponderEliminar¡Una maravilla tu poema, Ana!
Aplausos y un beso grande
María Rosa Leon
Gracias, María Rosa querida!! Ana Guillot
ResponderEliminar