ENTRE SOMBRAS
Desaparece la penumbra de la alcoba,
en vano espera su retorno. Es vacío,
ausencia; inquietud y nostalgia;
pesa la culpa; el sentimiento inquietante
asedia; el pensamiento se carga de confusión y asombro; de añoranza y
desespero.
Se escapan las sensaciones de su rostro blanco; y torpes las manos,
sucias,
resguardan del llanto a las mejillas.
Esquivas las miradas escapan, ha desflorado
a la bella arropado por las sombras,
cegada la razón y habitado por la ira;
ahora, en medio de la penumbra trastornado por la perfidia… clama.
© Sonia Quevedo
Bravo, Sonia. Muy logrado. Abrazos,
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