oda a tu cuerpo
la viscosidad de tus ojos puebla los instantes
de tus cejas
todo tu tórax es un árbol erguido en medio
del llano
/un pararrayos de éxtasis y candor
ondulante como la sudestada de otoño
ardiente como las arenas remotas del
verano/
me enlazás con tus brazos-cuerda
hasta asfixiarme de amor y de placer—
entre los bramidos de tu ramaje ascético y
moreno
late tu cerebro, brilla en la intensidad
del silencio
se cuela por mi ombligo/mis nervios
se detiene en mi Monte de Venus
la pampa despoblada de tu espalda llora sus
curvas
hasta el desenlace fatal de tus nalgas
tu pies, tesoro gélido, se arquean como
puentes
me entrego al mimbre de tus piernas
de la misma forma que me arrojo a tu
corazón
pero-por-favor
no
me
sueltes
Me encantó! Puro fuego! Jime Cano
ResponderEliminarAlto erotismo! Palabras poéticas entrelazadas como cuerpos centelleantes en las vivencias de amor! Bendiciones! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminargracias por leer
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