Grito de mujer multiplicado
Caen
las piedras una
y otra
hasta
las rosas del cordero inocente.
El
velo se
tiñe en la matanza.
Sádico
aroma, bilis reventada
ácido vómito entre las piernas
hasta la sangre pura, dulce,
del último segundo.
Un
rostro, una muerte.
Ahí,
todas las mujeres del mundo.
Lapidada
mujer nos nombra
Lapidada mujer nos convoca
Justicia, por siempre, Soraya
grito de mujer multiplicado.
© Susana Lobo Mayorga
Excelente grito de justicia querida amiga .Gracias
ResponderEliminarGraaaacias
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