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Poema de Paula Novoa



Un fruto como la magdalena

                                A Miguel Vedda

Tomé un fruto,
padre,
lo acerqué a mi boca
y tu memoria se acuñó
en mi memoria.

Tomé un fruto,
padre,
y su dulzor
me llevó a tu infancia.

Ahí,
en tu casa,
me senté a la mesa junto a tus hermanos,
probé el alimento de tu madre muerta,
y volví para ser tu hija.

© Paula Novoa

20 comentarios:

  1. Bienvenida Pauli a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, abz, Gus.

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  2. Qué hermoso, Pauli, ese fruto- magdalena transformando el tiempo, este poema inaugural.
    Verónica M. Capellino

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    Respuestas
    1. Gracias, Vero! Una mañana vi un fruto silvestre en mi jardín, cuando sentí su perfume me llevó a un lugar familiar y a la vez desconocido. A la tarde vino mi padre y cuando lo vio... "uhhh... este fruto comíamos de chicos, huevito de gallo se llama". Como si la memoria se heredara. Todo eso me remitió a la magdalena de Proust y a las clases maravillosas de literatura del profesor Vedda. Así nace este poema. Abrazo!

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  3. Objetos y momentos de transportarse , bello.Gracias poeta 🥰

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  4. Precioso y preciso momento para que tu recuerdo se convierta en belleza con tus palabras. Bienvenida y gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba

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  5. Gracias, Pauli, por compartir la experiencia mágica que inspiró tu poema... el título que menciona a la magdalena ya sugiere que se trata de una experiencia similar a la de Proust... pero los detalles vitales que me regalaste en tu respuesta son un poema sin palabras
    : el de las casualidades o causalidades, el de los misterios de la vida. Abrazo. Vero

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  6. Ese hilo invisible que nos conecta a todo.

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  7. Mariasilvia Paschetta3 de julio de 2020, 19:29

    Bello. mucho.

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