LA BARANDA
Aquí estamos, Señor, de este lado del
mundo,
mirándolo todo detrás de un vidrio oscuro.
Antonio Aliberti
Hasta los ángeles
Tienen prohibido intervenir
En saltos al vacío
Sin alas.
Rafael Squirru
una mujer se trepa a la baranda de su
balcón
tiene puesto un salto de cama de seda ocre
el cabello a media altura de los hombros
me mira
no vacila
nada me indica que debo evitar su tragedia
detrás queda su marido
vociferando crueldades
y su hijo inundándose en desamparo
la mujer descalza siente el hielo galvanizado
de la baranda
las plantas de sus pies alcanzan a
reconocer la temperatura enemiga
ella no titubea
sabe que desea finalizar la estúpida
conversación
de una vez y para siempre
está vestida en seda ocre
su cabello es fino y cuidado
no oscila
y se deja caer
prefiere lo desconocido
habrá de ser mejor que toda esta
podredumbre
© Patricia Diaz Bialet
Tremnedo poema. Estar al borde del vacío y elegir lo desconocido y lo que nos duele. Un abrazo. Graciela Barbero
ResponderEliminarFelicitaciones Patricia por este poema!
ResponderEliminarPude ver a esta mujer y su vacío
Cielah