Poema de María Gold

Somos agua.

Somos.

Agua.

Somos todo aquello que trae la corriente,

y somos también lo que se va a llevar.

Somos los años.

Somos lo que no podemos borrar.

Somos rocas y somos arena.

Somos la orilla de aquella playa que nos puede rescatar. Somos todo lo que evita el fondo del mar.

Somos transparentes

y somos de cristal.

Somos hoguera y somos fuego.

Somos las cenizas que se lleva el mar.

Somos cuerpos que se van

y almas que persisten.

Somos el reflejo de la luna y del sol en el agua.

Todo lo que siempre está.

Tal vez no tendremos patronímicos en el futuro.

Tal vez seremos mucho más que nuestra huella digital. Y nadie pertenecerá a nadie,

y las ofrendas serán solo del mar.

Somos agua.

Somos.

Agua.

© María Gold