Barco al azar
El torrente de palabras que
aterra y alguna vez
consuela, se detiene y forma
una isla en el mar.
Alguien la llama poema,
como si fuese una salvación.
Lo es, del espanto y
del diluvio.
Para mí es un bote
a la deriva
hundiéndose en el mar.
Ahí se detiene y cayendo,
te sostiene.
© Hugo Echagüe
Me gusto, gracias. Dolores Pombo
ResponderEliminarest+a del tamaño de las grandes artes poéticas. muy bien.
ResponderEliminarWAlter Mondragón