DULCE LICOR
Cuando bebo el crepúsculo
como un dulce licor
viene el recuerdo
que palpa
la áspera arruga.
Vienen
los pájaros de la plaza
con nuestros ojos
y la memoria
de
la tarde ardiendo.
Aquí el retorno
del aire florecido
y salgo al encuentro.
Era ella
entre abanicos y muñecas
era ella
la que contaba secretos
a ese patio
de su infancia
y descorría auroras
entre casitas de cartón.
Aquí el retorno
y por este desvestir
de la memoria
recorro ese patio
que me mira
y me aguarda
como en las siestas
cuando el vacío
me vuelve a las andadas.
© Florencia Lo Celso
Me trae recuerdos de infancia, la galeria de la abuela. Es un poema cargado de ternura y remembranzas. Muy lindo!
ResponderEliminarprecioso poema , el paraíso perdido. Abrazos querida amiga
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