Puedo morir mañana
mi energía mutará
de un momento a otro
la taza sobre la mesa
hoy una certeza
se romperá con un golpe.
Pero estoy
en el cuadrilátero
donde no hay candados
para mirar el árbol
en la ventana
la hormiga que pasa
por las rendijas
el atardecer dibujado
en el cielo
el viento danzando
hacia el mar
las
nubes escondiéndose
entre las montañas.
Algún día
seré humo
pero no importa
si
mi cuerpo
es
un fuego
que traspasa.
© Cecilia Carballo
Muy buena reflexión poética a partir de una vivencia cotidiana. Sensible y acertada. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarInteresante poema
ResponderEliminarLogradas reflexiones, gran sentido estético.
ResponderEliminarHermosas palabras!! Gracias a todxs!!
ResponderEliminarHermosas palabras!! Gracias a todxs!!
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