El coro que
ha quedado
es el de
los animales. Perros
y grillos.
Extinto todo
lo humano.
Ayuda que es cóncava
la noche y
el sueño un testigo
capaz de
urdir ficción tamaña.
Un
escenario parco son las bardas oscuras,
dan pie a
la pregunta por los insectos, por
sus huellas
minúsculas, sus túneles
sinuosos,
la pulsión obcecada por el
alimento,
la insaciabilidad del vivir.
Es ahora
cuando preguntar. Ahora es ahora,
no un ahora
de tiempo; de sincronía, de
frutos
morados al alcance de la agitación, de
hierbas
creciendo inadvertidamente, con
el secreto
mandato de cubrirlo todo; estatuas
solas en su
miedo nocturno, también personas
que parecen
personas.
Es ahora.
Las piedras
grandes y pequeñas, en su
elegida
inmovilidad orgánica, también
a oscuras,
solas, accesibles a todo
pavor.
Diríase que el mundo entero
teme. Las piedras
no son flores, si lo fueran
permanecerían
afables e impávidas, cerradas
al ojo
negro de la hora, conscientes sólo
de lo
húmedo, lo suave, lo dulce.
Es ahora.
Una insistencia en el aire
parece asegurarlo.
© MACKY CORBALÁN
El olor a
tierra húmeda se adueña del jardín y trae otras tormentas. Otros veranos en que
todo podía perderse bajo el agua, hasta que dejara de ser el tiempo que
promete. ¿Quién nos librará de lo que moja y vuelve?
© Valeria Cervero
Qué bellezas ambos poemas. Buscaré a la poeta recordada. Gracias, Irene.
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ResponderEliminarVale, que hermoso que trajeras a Macky, una poeta que aún retumba en el corazón de quienes la conocimos y la quisimos. Y gracias también por tu poesía.
Me encantó este: ¿quién nos librará de lo que moja y vuelve?
Lily Chavez
Muchas gracias a las dos por la lectura y por sus palabras. Abrazos.
ResponderEliminarPrecioso que se recuerde a la gran Macky. Gracias Valeria y Gracias Gustavo por siempre la generosidad
ResponderEliminarMuy buenos Vale!
ResponderEliminarBellos poemas. Tan actuales como sólo la poesía alcanza a dimensionar con su ojo cósmico.
ResponderEliminarAbrazo Vale.
Darío Oliva