y ella dijo:_sueño y desorden. La noche
me da esos
frutos porosos.
No me quejo
del azar.
No me quejo
del llanto de los animales atados,
ni del
hambre de la noche que come los objetos y los hace
carne de su
oscuridad.
y ella dijo:_se supone que hay algo
pesado en
mi corazón.
Mis piernas
son blancas, sin solear y de una pereza que es
la turbia
apariencia de la sangre.
Se me supone iluminada de frialdad y
de astucia;
en el
desorden pero estéril,
acabada por
un aprendiz que hizo lo que pudo.
© Leonor
García Hernando
(1955/2001)
Será que
soy así desencantada polvo gris cuando
se termina la tarde
manto de
una tela ajada de una pena sin nombre que se extiende
más allá.
Será que
soy una piedra en el estallido brutal de los cristales,
será que la
pena invade como el agua que desborda los márgenes de los ríos
y me
desola.
No quiero
ser ese paisaje.
Amigos, si
ven llorar a esa mujer de rostro inquieto
si la ven
adentrarse en la tristeza, si la ven dubitar
y aun
cuando no se los pida, sepan
que no quiero ser ese paisaje.
© Nora
Alicia Perusin
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