Poema XI
Sólo seré
habitante de un valle de ausencias:
no habrá
árbol,
ni pájaro
ni vuelo.
Entonces,
abriré los brazos
y edificaré
mi propia sombra.
Una cruz
solitaria.
© Angélica Garay
Ausencias
Ausencias
de “ya no
están”,
en espejos
sin
reflejos;
en abrazos
sin
cuerpos;
en
recuerdos
llenos de
presencias,
y presentes
vacíos.
En nombres
que antes
eran llamados,
ahora
rezos.
Y en las
flores
que arrojé,
sobre cada
grito,
antes del silencio.
© Nito Biassi
Gracias por devolverme un pedacito de Angélica, mi amiga...
ResponderEliminarQué bueno leerte estimado Nito y justo recordando a nuestra querida Angélica Garay, poeta amable, gentil, generosa, ciudadana ilustre de la SADE Córdoba y Villa del Totoral. Alfredo Lemon
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ResponderEliminarOtra tremenda poeta. La veo en la foto, precisamente en Luna de Pájaros y siento su pérdida. También es madrina de La bandada, entonces no me queda más que agradecerte Nito, porque además, tenía todo eso que dice Alfredo: poeta gentil, generosa, ilustre.
Lily Chavez
Ah la voz de la dulce Angélica Garay. Gracias por acercarla. Hermosa. tinA
ResponderEliminarGracias por la voz de Angélica. Gracias por tu poesía, Nito.
ResponderEliminarAbrazos
claudia
Excelente poesía de la recordada Angélica! Gracias Nito por acercarnos tu voz.
ResponderEliminarDaniel Quintana