Oh
infierno,
te
agradezco
la causa
perdida,
la tiniebla
entre los dientes,
las manos
de humo
y esa
espalda acosándome.
Te agradezco
el
crepúsculo de piedra que no cesa.
Te
agradezco
que existas
cuando respiro.
Porque eres
el recinto
donde
encuentro,
retenidos
por el ojo y el fuego,
los nombres
y las formas
de la
dicha.
© Amelia
Biagioni
Gálvez,
Santa Fé, 1918-Buenos Aires 2000
LA NEBLINA
TEJE
con hilos
de agua.
¿Sabe la
tejedora
el punto
que despliega ese velo?
Agrisa el
paisaje y trabaja.
Bajo su
manto hojas,
insectos,
huevos de
ranas.
Todo se
esconde.
¿Sabe la
tejedora los hilos
(de sutil
quebranto)
necesarios
para ocultar la presa?
Un chapoteo
rompe el silencio
como un
aplauso.
Hay ojos en
el agua.
© Mariel
Monente
Amelia Biagione y su libro de las cacerías inspiró un libro mío inolvidable poeta .Tu poema Mariel me encantó, hermoso .Gracias
ResponderEliminarGracias querida!
EliminarHermodura de poemas y poetas❤❤
ResponderEliminarFlors levi
Gracias 🌷
EliminarMuy buenos los dos poenms!!!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias abrazo
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ResponderEliminarMariel, hermosos ambos poemas!
Gracias 🌹
EliminarHermoso y terrible poema de Biagioni... Y el tuyo, Mariel, de esas pequeñas perlas que celebramos encontrar. Gracias por compartirlos!
ResponderEliminarGracias 🦋
EliminarAmbos poemas trabajados en la reflexión y el sentimiento de un dolor presentido. Experiencias, impresiones sugerentes. Y un final en el de Mariel muy fuerte: "Hay ojos en el agua". Gracias! Alfredo Lemon
ResponderEliminarMariel, para leer y releer , gracias poeta.
ResponderEliminarGracias ❤
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