NOSOTROS
Presentes
hoy
casi
después de todo,
siempre
heridos de tiempo
por si
acaso, cruces de piel
creciendo
en sol y edades
como a
quien no le importa
uno del
otro.
Testigos
desde ayer
a puro
miedo, sin un hueco
de fe sobre
la espalda, hartos de siglo,
vestidos de
memoria
y un juguete de fuego
sobre el
hombro.
Empero
usted soy
yo,
tan solo un
hombre,
carne de
amor tallada
en la
estatura; un niño
puesto a
prueba por el odio,
con ráfagas
de pan en cada arteria,
inocentes
culpables enfrentados,
muriéndose
a cuenta del futuro.
Yo
soy usted
caído ante
el espejo,
con la
sombra de Dios
a media
asta.-
© Alberto
Rubén Pérez
ESTE DÍA
Este día de
Dios,
apacible e
incierto,
agazapado
en la copa del árbol de la esquina de enfrente
memorioso
de brumas y espejos
que
encandilan
como funerales.
Tiene algo
de ajeno
un canto de
sirenas
una oblicua
tristeza
un sabor
indeciso entre azahares y ciénagas
mientras
puertas adentro
una nube
en su
oquedad
avanza.-
© María Cristina Di Lernia
Gracias María Cristina, a leer los dos textos , me surge pensarnos Presentes haciendo frente a estos días inhóspitos. Muy buena elección.
ResponderEliminarGracias Patricia, Alberto era un gran poeta y un gran hombre, muchas gracias por tus conceptos. CRISTINA DI LERNIA
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