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10/6/20

Luis Pabón recuerda a Meira Delmar



Alguien pasa

Alguien pasa y pregunta
por los jazmines, madre.

Y yo guardo silencio.

Las palabras no acuden
en mi ayuda, se esconden
en el fondo del pecho, por no subir vestidas
de luto hasta mi boca,
y derramarse luego
en un río de lágrimas.

No sé si tú recuerdas
los días aún tempranos
en que ibas como un ángel
por el jardín, y dabas
a los lirios y rosas
su regalo de agua,
y las hojas marchitas
recogías en esa
tu manera tan suave
de tratar a las plantas
y a los que se acercaban
a tu amistad perfecta.

Yo sí recuerdo, madre,
tu oficio de ser tierna
y fina como el aire.

Una tarde un poeta
recibió de tus manos
un jazmín que cortaste
para él. Con asombro
te miró largamente
y se llevó a los labios,
reverente, la flor.

Se me quedó en la frente
aquel momento, digo
la frente cuando debo
decir el corazón.

Y se me va llenando
de nostalgia la vida,
como un vaso colmado
de un lento vino pálido,
si alguien pasa y pregunta
por los jazmines, madre.

© Meira Delmar
Barranquilla Colombia (1922 – 2009)




Mutante

“Quién no se ha preguntado alguna vez
¿soy un monstruo, o es esto ser una persona?”
Clarice Lispector

¿Acaso sabes lo que siente cuando cierra los ojos,
cuando apagas la luz y ve salir los monstruos?
¿Cuándo suplica a su ángel que no se vaya
y confundes su dolor con cobardía
y lo regañas porque tiene que ser un hombre?

¿Alguna vez te has preguntado por qué es diferente
sin pensar que es su culpa
 que hay algo malo en él y no en los otros
en el otro
 en el afuera, en ti?
¿Lo has visto cuando abraza a su mamita y tiembla
y se acurruca y muestra su fragilidad?
¿Lo has visto sin sentir que insulta tu hombría?
¿Te has detenido a ver que se culpa siendo inocente,
que sus lágrimas no son de género sino de dolor o impotencia
de no entender que amar duele
que la sangre quema y arde
que hay algo en su interior que se muere
cuando se sienta a la mesa
cuando te ve abrazar al monstruo con orgullo
y piensa que debe ser como él para ser bueno
pero duele adentro de sus carnes y no entiende
entonces vuelve a correr bajos las alas de su ángel
y tú gritas porque no sabes que mientras él
se estremece de miedo
y se refugia en ella
intenta encontrar otra forma
otra manera de acercarte
sin sentirse deforme?

© Luis Pabón

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