Un árbol
Un árbol
con tronco
de elefantes
y mirada de
guerrero
me dice que
a su edad
ya lo ha
visto casi todo.
Desde
arriba
le fue tan
fácil leer
las cosas
que pasaron
por su
sombra
que podría
contará la vida
del mundo
entero.
Me da miedo
preguntarle
si recuerda
qué era
este país
cuando él
sólo tenía
unas pocas
hojas
y un tallo
de lápiz
que aún no
sabía escribir.
© Eduardo Cichy
Querido
la
enredadera de casa ha crecido
ya no se ve
el perfil del techo
y las ramas
insisten en entrar por la ventana
hasta una
pareja de gorriones
eligió el
vértice de troncos para fijar domicilio
algunas
ramitas secas y plumones esparcidos
sobre el
porche registran su estadía
ni hablar
de las hormigas que circulan
en vegetales
autopistas
como verás
todo crece
desde tu partida
también la
ausencia de vos.
© Fabiana León
Oh Eduardo Cichy, qué bueno recordarlo y se fue tan joven! Lo conocí en Villa María en un Encuentro de Escritores de la SADE en el 2007. Creo que allí fue cuando Lily Chávez me presentó a Gustavo Tisocco, a quien justamente se le otorgó el "Premio de la gente". En cuanto a tu poema Fabiana, me parece muy bien logrado, la personificación de un árbol que con sus años ha visto y observado las cosas que nos pasaron como historia o memorial de país. Desde, "cuando él solo tenía unas pocas hojas y un tallo de lápiz que aún no sabía escribir". Magnífico remate. Alfredo Lemon
ResponderEliminarPerdón, en el comentario anterior, me equivoqué y cité al poema de Eduardo Cichy como refiriéndome al de Fabiana. Ahora me corrijo y refiero a "Querido": una ausencia trepa su dolor de enredadera y crece en los bordes de palabras que adornan con belleza la naturaleza sutil circundante. Mil disculpas! Desde algún lugar, Eduardo se debe estar riendo y fumando un cigarrillo seguramente! Alfredo Lemon
ResponderEliminarBello recuerdo para el inolvidable Eduardo! Talentoso poeta, maravilloso y ocurrente anfitrión del encuentro. Se lo extrañó. Bello tu poema, gracias, Fabiana, un abrazo grande!!
ResponderEliminarun deleite leer a los poetas contemporáneos!en el día del escritor...
ResponderEliminarMe conmueve Eduardo. Imposible olvidar su melancolía disfrazada de chiste. Gracias Fabi por su recuerdo siempre fresco.
ResponderEliminarGracias también por tu poesía que nos crece adentro.
Te abrazo
Claudia