PROCLAMA
I
Hagamos la
experiencia del esfuerzo consciente,
ahora que
la poesía es sospechosa
de ser una
difícil enfermedad mental…
Ahora que
la gente
que nos
escucha o lee se fatiga.
Ahora que,
poetas,
no se
distinguen casi de las otras
nuestras
altas cabezas vegetales.
(desde que
se hizo fácil ser autor de poemas
cuesta
creer que vale lo que hacemos,
Desde que
somos muchos y andamos apurados
hemos
perdido algo, compañeros…)
Cuando
correspondía que nos siguieran ellos
-los
inmigrantes, los paracaidistas,
los
zampados
a nuestro
abierto territorio del verso-
hemos sido
nosotros los que, sin darnos cuentas,
engrosamos
las filas bailoteantes
de la
irresponsabilidad y el aquelarre.
¡Pero esto
se acaba!
El pueblo
–nuestro público-
ya no
aguanta los cheques voladores,
los
panfletos, las gárgaras-.
El poema
está en crisis.
Y nos
acosan circunstancias graves,
nos
solicitan compromisos serios.
No hay ya
lugar para el ensueño fácil,
para el
automatismo a lo que salga,
para el
decir con cáscara, egoísta.
Es la hora
del no para las drogas,
para la
comodidad y la vagancia.
¡No más
bien-bien para los astronautas!
¡Basta para
los médium y los brujos!
(¡Que se
vayan con ellos
también los
folkloartistas,
esos finos
rumiantes de algarroba
que rapiñan
folklore en las provincias).
¡Enérgicos
y sanos a trabajar, poetas,
con
fervoroso orgullo del oficio
como Braque
y Diomede los pintores,
como el
orfebre Benvenuto Cellini,
como
Jiménez, Juan Ramón , el viejo!
Tenemos la
materia motivante,
disponemos
del tiempo apenas justo…
© Ramón Emilio Charras
1921-2003
huérfano
del
silencio
el ángel
ciego
duerme en
la frontera
del ocaso
el viento
grita
abre
heridas
esparce
ladridos
rumores de
cocina
detrás de
los muros
un hombre
amontona
hojas en el
patio
enciende su
alegato de humo
mi vecina
increpa a dios
lo mira
cara a cara
murmura un
salmo hereje
una mujer
sirve sopa
de lágrimas
en un plato
ausente
detrás de
los muros
la vida no
usa tapabocas
© Daniel Tomás Quintana
Gracias, Daniel, por darme a conocer la poesía de Ramón Emilio Charras. "Ahora que la poesía es sospechosa..."
ResponderEliminarEn cuanto a tu poema, bueno... soy tu fan desde que leí un primer verso firmado por vos.
Qué bueno recordar a don Emilio Charras, Daniel! Era un obrero de la poesía que siempre bregó por la unión sindical en resguardo de los escritores. Salud! Y vos, compañero de Bandada en la cena de fin del año pasado, "animal empalabrado", que nos ofreces siempre versos oportunos para emocionarse o reflexionar! Qué buenas imágenes, subrayo una: "un hombre amontona hojas en el patio/ enciende su alegato de humo" ... Bravo! Abrazo grande! Alfredo Lemon
ResponderEliminarQué hermoso tu poema, Daniel!!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Daniel por hacerme conocer al poeta Charras.
ResponderEliminarDe tu poema también extraigo
"un hombre amontona hojas en el patio/ enciende su alegato de humo" y "una mujer/ sirve sopa de lágrimas/ en un plato ausente"
Gracias por compartir!
Tere vaccaro.
ResponderEliminarDaniel es un amigo y valoro su poesía. Y casualmente su poesía se parece en su temática a la de Charras. Tiene ese deleite de lo agreste, ese polvo levantado en los lugares secos. Adoré a Ramón también, era asiduo a mi vida. Lo recuerdo con la misma prestancia de la foto, al lado de una gruta de la virgen (no recuerdo cual), diciéndome sus versos. Y lamento, que el viviera un tiempo donde las redes prácticamente no existían, entonces, su poesía es difícil de encontrar, a no ser, que tengamos la dicha de tener su obra. Brindo por la poesía, por estos amigos que saben dónde encontrarla.
Lily Chavez
Bien por Ramón Emilio Charras, su protesta y su canto. “Disponemos del tiempo apenas justo”
ResponderEliminarDaniel Tomás Quintana, igualmente bien por su grito y sentimiento. Por la vida.
Magnífico.
GRACIAS POR LOS DOS POEMAS DANIEL !! HERMOSOS
ResponderEliminarHola. Podrías publicar Córdoba Ocre de Emilio Charras? Sería un placer leerlo nuevamente después de tantos años. Perdí la antología que lo contenía. Muchas gracias
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