Ángel Felipe Alassia recuerda a Fermín Estrella Gutiérrez

Soneto del viento

Lluvia, y después el sol, el sol violento,

y el cielo cielo, lípido, lejano.

Qué verde el árbol, verde, casi humano….

Y después la locura atroz del viento.

Oh mar del aire siempre en movimiento,

hoy encrespado, restallante, ufano;

mi mano levantada, no es mi mano,

y ya en el silbo sideral, ni cuento.

El hombre, la ciudad, la vida entera,

todo lo barre, y sola, transparente,

vibra en el aire la triunfal bandera.

Siglos y siglos corren por mi frente,

y oigo en el grito de la edad primera

Un mundo nuevo, puro, diferente.

© Fermín Estrella Gutiérrez

El temor camina a deshora 

A deshora 

como  amante     secreto 

camina 

             silencioso 

                               camina. 

(Detrás de cortinas 

       de enrejadas ventanas 

ojos de mal agüero 

miran pero no ven: 

       son como  espías  ciegos 

sobre  las sombras  prietas) 

Sólo los perros   solos 

caminando  la noche 

         cuando lo ven pasar 

                  se apartan sigilosos. 

No ladran. 

Con   lengua sudorosa 

soportan el temblor.

© Ángel Felipe Alassia