SIN RECETAS
Giordano examinaba el universo,
más breve era el afán de Casanova:
uno cayó por su mirar disperso;
el otro hizo su centro en cada alcoba.
Tender al cielo tuvo efecto adverso
en el reino de Pedro y de la loba.
Tender al sexo –terrenal anverso-
inspiró las cadencias de la trova.
No se trata de santo o disoluto,
y sí de la pasión que nos modela:
a aquel que siente un hambre de absoluto,
un paraíso estrecho lo desvela;
para quien saborea su minuto,
el Cosmos se reduce a una cazuela.
© Mariano Shifman
De título a verso final nada sobra y nada falta. Resultado: honduras con humor, que se agradece.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino
como es de costumbre ,Mariano ,tus sonetos son impecablemente sabios ,un abrazo
ResponderEliminarMarizel