Despedida
La gente
parece feliz
los días
soleados de junio cuando el invierno
se retrasa
y las plazas son arrasadas
por cientos
de personas que intentan prolongar un poco el calor del otoño. Aviones vuelan
desde la ventana de la casa de mis tíos
hacia otros
lugares que no vi nunca y algún día me gustaría visitar. Vasos distribuidos en
la mesa sin ningún orden aparente, temas de conversación
que varían
desde la receta protocolar a la economía política.
Mi tía me
toma la mano, con el dedo índice
le dibujo
un corazón en el hombro y me sumo
a la
conversación general. Mi prima saca una foto es martes por la noche. Del otro
lado del vidrio la luna le da forma a las hamacas del patio
y el pasto
que cubre el terreno parece sostener el punto de quiebre de un argumento
ensayado. Salgo al balcón para tomar aire. Me pregunto, tía, cómo vas a mirar
la luna una vez que estés
del otro
lado. Desde donde estoy, puedo ver
la luz
cálida que arropa a mi familia.
Parece un
consuelo poder cultivar recuerdos
mientras todavía estás acá.
© Alejandro Lastra
un bello cuadro familiar, no ya de costumbre pero me encantó!! susana zazzetti.
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