Los niños
brillantes
centellean
en el piso
reluciente
del
shopping
en las
zapatillas
destellos rosados carmesíes
amarillos
esplendentes
en la ropa
los niños
que brillan
saltan y
corren
por las
espejadas cerámicas
del centro
comercial
seguros de su
resplandor
y los
padres los miran
orgullosos
de sus luces
con los
restos
de las tortas de cumpleaños
en sus
manos / habituadas
al festejo
los niños
brillantes pasan
frente a mí
queda su
estela de refulgencias
sus
cantarinas voces
de
príncipes y princesas
y me
atraviesa un relámpago
de
madrugadas de hospital
y caseríos
helados
una
primaveral eclosión de pobreza
y hambre
sin otro
destello
que la
reverberación de la luz
en todas aquellas lágrimas
© Adriana Maggio
Excelente poema, comparación dolorosa y real-
ResponderEliminarabrazos
Elisabet
Por los destellos de los últimos que (algún día) serán los primeros. Cómo se confunden los fulgores, pero persiste el de tu texto, el de esa visión llena de sensibilidad e inteligencia.Abrazo Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarLa contradicción y sus brillos
ResponderEliminarBuenísimo poema!!!
Abrazo. Tere Vaccaro.
Contundente poema que metafóricamente y de una manera magistral, contrapone la realidad social de nuestros días a través del comportamiento de niños "diferentes". Aplaudo tu mirada sensible y tu voz precisa para retratarlo. Alfredo Lemon
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