bajo los
vagones
ves el
dolor perpetuado
en la carne
de esas sombras vagabundas
llagas en
muecas fatales
designio
cruel donde hay rezos mudos
andan las
sospechas como las moscas
con sus
boletos deslizándose sobre los dedos
los
pasillos no tienen sueños dorados
solo
estalactitas
atraviesan
el grito destemplado
cada
estación es un cementerio
donde vivos
y muertos se conforman
con ser
almas trashumantes
en un
horizonte de pretextos
del café
express y las chimeneas
un reloj bajo el humo
se contrae
bajo el corazón seco de la ciudad
© Gladys Cepeda
UY! Estremece!
ResponderEliminarMuy buen poema, Gladys. Gracias. Un beso grande. Adriana Dirbi Maggio
ResponderEliminarHola Gustavo muchisimas gracias como siempre por esta hermosa posibilidad de estar en tu hermosa revista
ResponderEliminarun cariño para vos y felicitaciones
Grosa y bella poeta
ResponderEliminarGladis, poesía comprometida con una realidad que estremece. Gracias, abrazos!!
ResponderEliminarPoema potente con muchas imágenes y simbolismos. La realidad circundante lo atraviesa y vos le has puesto palabras justas. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarMil gracias querida Gabriela hermosa gracias por leerme y por tus palabras
ResponderEliminarMil gracias Dirbi querida
Mil gracias querida Noemi y mil gracias Alfredo Lemon por tus palabras
Un cariño para todos.as
Mil gracias estimada Adela
ResponderEliminarMuy bueno
ResponderEliminarMuchas gracias Silvina
ResponderEliminarbesotes