Primero fue
la desmemoria
después
vino la muerte
(no puedo
descifrar su última palabra
pero
sé que me nombra).
En la noche
de agosto
el viento puntual de Santa Rosa.
Era ésta
la
soledad verdadera
la que no cesa
ni entre la mucha gente.
© Estela Smania
Qué clara situación, con tus versos. Tan bien dicho!!
ResponderEliminarAunque el poema es un manifiesto de la desdicha, obra en el lector la sensación de que se ha sobrevivido a la ausencia definitiva.
ResponderEliminarbueno.
W.M.
Conmueve tu poema Estela
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