Te rojo
Agua sobre
fuego
hexagrama
milenario
donde
comienza el ritual.
Guerrero en
paz
mis manos y
mis brazos
trazan el
arco
que anuncia
la flecha
de vapor.
Desde mi
niñez
su ancho
vientre
espera el
vuelco
como fiesta
de agua
y así la
magia
se instala
renovada
en la
habitación.
Qué
agradable pensar
en las
posibles hebras
placer no
decidir aún
los olores
de esa tarde
quedarme
así
ya es mi
ceremonia.
Lluvia de
hojitas me hacen
verde
cuando inspiro
transpira
pequeño
caldero
mis caprichos
con olor a jenjibre
pura tarea
la miel y
el limón
mi taza, mi
boca
pócima de
amor
garganta de
arróz
arrastra
tanta desdicha
aclara,
despeja
me hundo en
ella
hago
burbujas
debajo del
agua
entre peces
y algas
rocas
históricas
corales que
reinvento
un barco en
bella inclinación
pero quiero
subir
muevo los
brazos
las piernas
por encima
mío
la claridad
con el
último envión
se
desdibuja la sirena
y todo está
conmigo
la tetera,
la taza
las hebras
pegadas
en sus
bordes
la luz del
sol
se inclina
desde la ventana
hacia mi lengua
dibujando una sonrisa.
© Cecilia Penna
Cecilia, me gustó mucho tu poema...lo leí varias veces, tiene un montón de imagenes concisas que, sin embargo, se expanden como en una plegaria. (Sólo si me permitis, me tomo el atrevimiento de opinar que la palabra hojitas me hace ruido...personalmente evitaría el diminutivo, le quita fuerza). Es muy lindo, gracias!
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