A un
andaluz
Porque te
vi y de repente
mi pulso
firme tembló
con mis
caricias salvajes
rozando tu
cabellera
mis manos
tornaste alas
y mis ojos
candilejas
que por
saber que existías
en ese
pueblo de aldabas
que la
magia trasnochaba
en tu
felina mirada
te acaricie
la cabeza
como si
fueras un niño
Ay! lo eras
y tan dulce
que una
abeja se posó
sobre tus
labios de mozo.
En tus
pestañas brillaban
todas las
luces del día
mas cuando
quise tocarlas
espléndida
apareció
tu mujé con
palma bravía
toda de
sombra vestida
toda de rojos
su boca
toda de
bríos su lengua
que por ser
yo argentina
bajo la
luna de España
me dije
-huye de aquí a tu tierra-
y urgente
aprende la historia
de la
sangre que corre presa
por las
venas de Andalucía
y Olé.
© Ana Danich
Y Olé! alegre, musical, qué lindo Ana!!
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